Este año, el parque urbano ha sido testigo de un maravilloso fenómeno natural: diversas aves acuáticas han elegido este espacio como su hogar para anidar y criar a sus polluelos, señal clara de que la naturaleza se abre paso con fuerza y esperanza.
Entre las especies más destacadas se encuentra el Pato mexicano, una ave nativa y protegida que refleja la buena salud ecológica del lugar. Además, se registró el nacimiento natural del Ganso canadiense, famoso por sus largas migraciones, que ha encontrado aquí un refugio seguro y acogedor.
También han llegado el pato tepalcate, con su plumaje vibrante, y el pato de collar, conocido por su canto y colorido. Estas visitas aladas nos recuerdan el valor incalculable de conservar los espacios verdes urbanos y convivir en armonía con la vida silvestre.
¡La naturaleza urbana está más viva que nunca, y es deber de todos cuidarla y celebrarla!