La Historia de Lorenzo, un Parquero Inspirador

Aquí en Juárez los conocemos como parqueros. Cada uno ellos tiene sobre sus hombros una historia que, en algunos casos, no ha sido fácil. 

Lorenzo tiene 74 años, es originario de Durango, donde vivió hasta que sus fuerzas le dieron para desempeñarse en el campo. Hoy trabaja como parquero en S-Mart Teresiano. Llega a las 7:00 de la mañana y permanece hasta las 3:30 de la tarde. 

Son horas de espera, bajo el sol, aguardando a clientes que salen de la tienda para servirles y recibir a cambio una moneda

Esas horas las pasa recargado en un carrito de mandado porque tiene problemas en sus rodillas. 

Necesita una rodillera porque la que tiene ya no le ayuda mucho, pero aún así soporta estoico el paso de los minutos, las horas, los días y poder llevar algo de comida a su mesa. 

Lorenzo es agradecido y reconoce el esfuerzo que alguna gente hace para darle algunos pesos, aunque también ha tenido que aguantar malos tratos y la indiferencia de clientes que van y vienen con el ajetreo del día a día. 

Asegura que está ahí por necesidad, como muchos de sus compañeros, ya que la edad es un impedimento para que lo contraten en algún trabajo formal y su estado físico ya no es el óptimo. 

Por lo pronto Lorenzo resiste, con una esperanza inquebrantable que lo hace pensar que hoy será un gran día, que lo haga sentir con el deseo de regresar de nuevo mañana.