Desde hace décadas, el Cerro de la Cruz se alza sobre la ciudad, como un testigo de su historia y su cultura. Cada 3 de mayo, cientos de personas suben por sus senderos, para rendir homenaje a la cruz que corona su cumbre. Desde allí, se puede contemplar un paisaje único, donde se mezclan las colonias que crecieron a su sombra, y el cielo que las abraza.
El Cerro de la Cruz es más que una montaña, es un lugar sagrado, donde se expresa la devoción y la gratitud de los juarenses. Es también un espacio de encuentro, donde se comparten experiencias, tradiciones y sueños.
Te invitamos a conocer el Cerro de la Cruz, y a sentir su magia y su encanto.